La
próxima vez que sientas que no eres especial para ser usado por Dios, solamente
recuerda a la clase de gente que usó:
¡Noé era borracho,
Abraham
era muy viejo,
Isaac era
un soñador,
Jacob era
un ambicioso, mentiroso,
Lea era
fea,
José fue
abusado,
Moisés
tartamudeaba y era violento,
Gedeón
era miedoso,
Sansón
tenía pelo largo y era mujeriego,
Rahab era
una prostituta,
Jeremías
y Timoteo eran muy jóvenes,
David
tubo una relación y fue un asesino,
Elías se
deprimía y trato de suicidarse,
Isaías
predicó desnudo,
Jonás
huyó de Dios,
Noemí era
una viuda,
Job quedó
en bancarrota,
Juan el
Bautista comió insectos,
Pedro
negó a Cristo tres veces,
Los
discípulos se durmieron mientras oraban,
Marta se preocupaba
de todo,
La mujer
samaritana había tenido cinco esposos y vivía con otro hombre,
Zaqueo
era muy pequeño,
Pablo era
muy religioso,
Timoteo
tenía problemas del estómago,
Y Lázaro
estaba muerto!
Dios los usó de todas maneras y Él puede usarte completamente. Tú no eres el mensaje, tú eres el mensajero. En vez de hacer excusas como Moisés, tened fe en lo que Dios puede hacer a través de ti para hacer una diferencia en la vida de otros.
Pablo
dijo: "Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no
como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en
vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros
produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad" (Filipenses
2.12,13).
Dios está más interesado en tu disponibilidad que en tu habilidad. ¿Estás dispuesto a que Él trabaje en tu vida y trabaje a través de ti?
Algunas
cosas puedes hacer:
- Invite
a un amigo a adorar.
- Envíe
una tarjeta o haga una llamada a alguien enfermo o anciano.
- Anime
un niño, fortalezca su fe.
- De un
tratado a un amigo.
¿Quién sabe cuánto bien puede hacer Dios a través de ti, cuando estás dispuesto a trabajar y que Dios trabaje?
- Phil Sanders
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